martes, 3 de julio de 2012

*Aquí va un listado de hábitos saludables de alimentación, para mantener una dieta equilibrada:
1. Variar al máximo la alimentación, incluyendo alimentos de todos los grupos.
2. Ingiera las tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y dos más pequeñas a media mañana y a media tarde.
3. Respete los horarios de comida.
4. Comer poco a poco, masticando bien.
5. Procurar más alimentos crudaos en forma de ensalada  y frutas.
6. Procurar exluir los embutidos, dulces, bollería, snacks, bebidas azucaradas

Nutrición en la vejez

El requerimiento nutricional es la cantidad mínima de energía calórica, principios inmediatos (proteínas, hidratos de carbono y lípidos), agua, vitaminas y oligoelementos necesarios para el desarrollo y funcionamiento normal del cuerpo. No obstante, esto tendrá un valor individual de acuerdo a cada sujeto, edad, sexo, contextura física, condición biológica o patológica, actividad física, etc.El gasto energético basal es la cantidad de calorías mínimas que el organismo necesita, estando en reposo, para funcionar. En síntesis, el requerimiento es la adición del nivel de actividad física más el gasto energético basal. Este último disminuye entre un 5 y un 10% por cada década sobre los 65 años.Lo importante es como deben aportarse dichas calorías en relación a los diversos componentes de la dieta. Se deben tener siempre en cuenta que las recomendaciones son para personas mayores sanas, por lo que cada patología en particular necesitará variaciones específicas en su prescripción. La RDA (Recommended Daily Allowance), que subdivide a la población adulta en sólo tres grupos, recomienda 2.200 Kilocalorías para hombres mayores de 51 años y 1.900 Kilocalorías para mujeres de la misma edad.

Alimentación de los adultos

El ser humano nace con una alta reserva de energía y nutrientes para lograr un rápido crecimiento. Las necesidades son muy altas hasta los 2 años de edad. Estas necesidades son cubiertas por la lactancia materna y la alimentación complementaria. Posteriormente, la tasa de crecimiento se reduce, con la consiguiente disminución de las necesidades calóricas. Sin embargo, durante la adolescencia, los requerimientos nutricionales aumentan debido al rápido crecimiento en este periodo. En la edad adulta,  estos  requerimientos disminuyen, pero la calidad, cantidad y armonía de la alimentación determinan el estado de bienestar de la persona y la prevención de enfermedades, ante todo de los trastornos crónicos.


Cómo afrontar la alimentación de un adolescente

La adolescencia es una etapa de la vida marcada por importantes cambios emocionales, sociales y fisiológicos. Sobre estos últimos la alimentación cobra una especial importancia debido a que los requerimientos nutricionales, para hacer frente a estos cambios, son muy elevados y es necesario asegurar un adecuado aporte de energía y nutrientes para evitar situaciones carenciales que puedan ocasionar alteraciones y trastornos de la salud.
Se debe hacer frente a la alimentación del adolescente conociendo los requerimientos nutricionales, sabiendo elegir los alimentos que garantizan una dieta suficiente en energía y nutrientes, organizando y estructurando las comidas a lo largo del día. Por último es importante conocer aquellas situaciones que pueden afectar a los adolescentes y en las que se debe llevar a cabo alguna modificación de la dieta.